lunes, 30 de mayo de 2016

Alumbrado Eléctrico
Para entender el origen y desarrollo del alumbrado eléctrico es necesario retroceder en el tiempo hasta la época del descubrimiento de la pila voltaica por Alejandro Volta, se inspiró en los trabajos de Luigi Galbani quien demostró la existencia de la electricidad utilizando 2 metales diferentes, generalmente cobre y zinc dentro de un líquido interpuesto. Volta apilo discos de zinc y de cobre alternados con fieltros empapados de ácido sulfúrico formando una columna a ese dispositivo Volta llamó Pila eléctrica ya que al conectar en los extremos del aparato unos alambres y unirlos se producía una chispa.
Posteriormente el inglés James Prescott Joule observo que cuando se producían las descargas o chispas en las pilas eléctricas los conductores aumentaban de temperatura y consecuentemente se calentaban con esto demostró que la corriente eléctrica que circula por un conductor eleva la temperatura de este y que el calor que resulta depende de la intensidad de la corriente eléctrica así como la resistencia del conductor al paso de la misma y del tiempo en que tarda en circular, así Joule determino que la electricidad que un conductor que absorbía para vencer la resistencia se transformaba en calor a lo cual conocemos como efecto Joule.
Tiempo después Josep Swap basándose en el efecto Joule creo la primer lámpara incandescente que producía luz mediante un filamento de tiras de carbón las cuales al calentarse brillaban y emitían luz, el inconveniente era la poca duración del filamento.

Tiempo después Thomas Alva Edison perfecciono la lámpara incandescente la cual duro mantenerse encendida por más de 13 horas y consistía en un recipiente de vidrio el cual se le aplicaba un vacío compuesto de hilo de algodón trenzado y carbonizado que al sobre calentarse al paso de lo corriente producía luz y calor. Después de un tiempo estos filamentos se cambiaron por tungsteno y rellenándolas de gas argón en su interior y al retardar lo más posible la combustión de los filamentos y con ello prolongar su duración sus partes la mostrare en la siguiente figura:
Actualmente y debido al desarrollo de la tecnología las lámparas incandescentes presentan las más variadas formas y las hay de diferentes potencias o cantidad de luz o calor que puedan despedir.
Lámparas Fluorescentes
El fenómeno de la emisión de rayos ultravioleta de las lámparas de mercurio, desemboco en el desarrollo de otro tipo de lámpara eléctrica: LA LAMPARA FLUORESCENTE. Estas lámparas se fundamentan en las lámparas de luminiscencia y se componen de una lámpara de vapor de mercurio de baja presión cuya ampolla de vidrio va revertida interiormente de una sustancia fluorescente, en este tipo de lámparas los rayos ultravioleta generados por la acción de la corriente eléctrica, y que son invisibles, existan a los átomos de las sustancias fluorescente, convirtiéndola en luz blanca.
La estructura del tuvo fluorescente lo mostrare en la siguiente figura:
La ventaja de estas lámparas es que desarrollan un rendimiento muy superior a las lámparas incandescentes,  por ejemplo un tubo de 20 W alumbra igual que una lámpara incandescente de 60 W, también presentan un ligero inconveniente de que su funcionamiento produce un ligero parpadeo provocando por la alternancia de la corriente eléctrica por lo que es conveniente acoplar 2 tubos fluorescentes en el mismo alumbrado para eliminar dicho parpadeo; encontramos tubos de 22 W, 39 W, 40 W y de 75.
Otra particularidad de las lámparas fluorescentes es que cuentan con unos dispositivos llamados reactores o balastros compuestas de una bobina de muchas vueltas o espiras de alambre delgado y enrolladas sobre un núcleo de hierro. Este arreglo eléctrico genera un alto voltaje en la balastra en el momento en que los contactos del arreglador se separan y se interrumpen el circuito sobre los filamentos de las, lámparas por lo que la corriente eléctrica se verá forzado a circular a través del gas que llena el interior del tubo entre los dos extremos de la lámpara.
Asimismo el arrancador tiene integrado un capacitor entre los puntos de contacto que hace reducir el arqueo de la corriente entre ambos puntos. También existen lámparas fluorescentes que no requieren calentador ni precalentamiento de los filamentos en este caso lo que llevan es un porta lámparas especial.
Las lámparas fluorescentes se fabrican de distintas luminosidades o colores, la más común es el denominado color luz de día que es por lo general utilizada como ornato para iluminar aparadores.
Otro tipo de lámpara fluorescente son las llamadas color blanco frío que regularmente se utiliza para iluminar oficinas salones de clase salas de dibujo y en algunos ocasiones baños y recamaras de casa-habitación. Una variante de este tipo de lámparas son las de color blanco cálido cuyas aplicaciones casi son las mismas pero presentan desventajas de que los colores se alteren ligeramente por su color amarillento.
Finalmente podemos decir que el costo de las lámparas fluorescentes aunque el costo es más alto que el de las lámparas incandescentes en el tiempo de vida es donde se compensa este gasto y a la larga el ahorro es mucho mayor.